El branding es lo que dice de ti tu marca cuando tú has abandonado la habitación. Cuidarla es fundamental, es un trabajo de hormiguita que será tu respaldo en el medio y largo plazo en un mundo en el que los errores de las marcas se pagan y muy caro. Así que cuidarla como se debe, es algo que las empresas deben tener muy en cuenta.
¿Por qué eliges una marca de galletas u otra? ¿Por qué te decides entre los 15 tipos de leche que hay en el lineal de un supermercado? ¿Adidas o Nike? ¿Coca Cola o Pepsi?
La gran mayoría de consumidores creen que eligen los productos que compran en base a criterios racionales de sabor, calidad, precio, durabilidad, comodidad… Pero no es cierto, elegimos los productos en función de sus marcas y de lo que en su estrategia nos han hecho creer sobre ellas.
Es la magia de la publicidad, y del marketing digital, y su máximo exponente es el Branding; la percepción que tenemos de ellas fundamentada en toda la comunicación que gira a su alrededor.
Por lo tanto, cuidar una marca es lo más importante que debe hacer una empresa. Por ejemplo, si tuvieras 20 billones de dólares podrías comprar todos los activos de Coca Cola; sus fábricas, sus oficinas, su flota, su stock… Pero no podrías comprar su marca. Su marca cuesta mucho más. Le han creado semejante valor que es lo más caro que poseen.
A menor escala cualquier empresa tiene que aspirar a eso, a que su marca sea reconocida y apreciada por los consumidores, para que se aloje en su “Top Mind” y los compradores la elijan por la visión que tienen de ella. Sin darse cuenta, sin pensar en ello. Llegan, ven y compran.
Elegimos los productos en función de sus marcas
Es una labor de hormiguita. No basta con tener un logotipo bonito y un producto interesante. Hay que aportarle atributos, comunicarlos, defenderlos, hacer campañas de imagen de marca, de contenido, de cercanía, de soluciones. Y paso a paso, año a año, ir creando un halo entorno a ella para que la percepción de la gente vaya siempre in crescendo.
Pero ojo, hay que medir cada paso porque lo mismo que podemos darle podemos quitarle. Una mala comunicación, una campaña desafortunada, un producto mal explicado o uno con una promesa imposible de alcanzar, pueden minar la imagen de tu marca.
Y entonces la competencia te adelantará por la derecha sin que te des cuenta, pero tu cuenta de resultados si que lo notará.
Cuidar de tu branding es cuidar de tu empresa, para el presente y muy especialmente para el futuro.